miércoles, 30 de octubre de 2013

La Verdadera Historia de la Fundación de Madrid (según Miguel Mihura)

No acostumbro a poner textos ajenos en este blog, pero éste del humorista y dramaturgo Miguel Mihura (http://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_Mihura) me ha parecido genial y simpatiquísimo. Por ello lo comparto. Ya os podéis ir olvidando de todas las patrañas que nos han contado, he aquí la verdadera historia de Madrid:

Cuando yo estaba a punto de nacer, Madrid no estaba inventado todavía, y hubo que inventarlo precipitadamente para que naciese yo y para que naciese otro señor bajito, cuyo nombre no recuerdo en este momento, y que también quería ser madrileño.

La ocurrencia de inventarlo fue de un pastor llamado Cecilio, que una tarde, cuando paseaba por el campo llevando en brazos a sus ovejas y meciéndolas maternalmente, como entonces hacían los pastores, vio un gran terreno, todo lleno de hoyos, de agujeros, de escombros y de montoncitos de arena.

“Aquí se podría hacer Madrid, para que naciese el señor Mihura y ese otro señor bajito, que nunca me acuerdo cómo se llama, y que también quiere nacer en Madrid“, pensó Cecilio.

Y llamó a gritos a otro grupo de pastores, amigos suyos, a los cuales les comunicó su idea, que a todos les pareció maravillosa.

- Efectivamente – dijeron -, Madrid no está inventado todavía y sería un buen negocio inventarlo, porque a la gentes lo que le gusta es vivir en Madrid y dejarse de estar en provincias, paseando como una tonta por la la calle Nueva o por el Malecón, y venga a bostezar.

- ¿Pero no costará demasiado caro? – expuso una oveja inocente, blanca, llena de ricitos, y con su femenino sentido del ahorro.

-Nada de eso – afirmó Cecilio – Lo difícil de Madrid es hacerle los agujeros, los hoyos, las cuestas y los montoncitos de arena. Pero como este terreno ya los tiene, lo demás no será complicado.

Y después de discutir sobre otros extremos, aquellos pastores fundaron la “Sociedad Anónima de Pastores Reunidos para la Construcción de Madrid y sus Alrededores“.

Formando caravanas y cantando “Por ser la Virgen de la Paloma, etc“, miles de mujeres de los pueblos cercanos llegaron apresuradamente al terreno elegido y se dedicaron a quitar las hormigas de la parte de terreno que estaba destinada a ser la Puerta del Sol y a meterlas en unas grandes cajas para distribuirlas luego en el trozo de terreno que estaba destinado a a ser la Ciudad Lineal.

Otras mujeres, encerradas en grandes naves que se habían construido exprofeso, trabajaban día y noche, distribuyendo y ordenando montoncitos de arena, de diferentes tamaños y formas, para después, una vez clasificados, irlos repartiendo por barrios diferentes.

- Este montoncito de arena para Quevedo. Este, para Goya. Este, para Antón Martín  -iba ordenando el capataz encargado de repartir los montoncitos de arena.

Mientras tanto, otro grupo de obreros empezó a construir el Teatro Real, sin demasiadas prisas, ya que entonces no se habían inventado todavía los tenores.

Y Madrid ya estaba casi terminado cuando alguien advirtió:

- Lo que no hay apenas son niños pequeños. A la gente de Madrid le gusta mucho que haya niños por la calle, jugando a la pelota y rompiendo los cristales de las farolas. La gente de Madrid es muy sensible, tiene muy buen corazón, y el espectáculo de los niños rompiendo los cristales de las farolas les conmueve mucho.

Y entonces, la “Sociedad Anónima de Pastores Reunidos para la Construcción de Madrid y sus Alrededores” contrató niños de todas las clases y los trajo a Madrid en expediciones numerosas, donde empezaron a dar patadas y a romperlo todo, como debe ser.

Y una vez que Madrid estuvo terminado, tocaron una campanilla, y nací yo y el otro señor bajito, que no recuerdo cómo se llama.


EDITADO: Si alguien averigua algo acerca del señor bajito que nació en Madrid al mismo tiempo que Miguel Mihura, por favor que lo comparta, pues es un personaje importantísimo en la historia de Madrid. De momento yo estoy procediendo por eliminación. Ya he descartado que sea Sara Montiel, por los siguientes motivos:
1 - No nació en Madrid sino en Campo de Criptana.
2 - No nació al mismo tiempo que Miguel Mihura sino en 1928.
3 - Difícilmente se podría considerar a Sara Montiel "un señor bajito".

viernes, 25 de octubre de 2013

Quién nos manda las lluvias

En este día lluvioso, me acuerdo de un irlandés que me contaba hace tiempo que, de pequeño, cantaba la siguiente canción infantil junto con sus rubios y pelirrojos (supongo) amigos:



Rain, rain, go to Spain,
come again another day.
Rain, rain, go to Spain,
little Johnny wants to play.
Rain, rain, go to Spain,
never show your face again.

(Lluvia, lluvia, vete a España,
vuelve de nuevo otro día.
Lluvia, lluvia, vete a España,
el pequeño Johnny quiere jugar.
Lluvia, lluvia, vete a España,
nunca vuelvas a mostrar tu rostro)

No llegué a preguntarle si era consciente de que en realidad nos hacían un favor mandándonos la lluvia, pues aquello de lo que ellos (es normal) pueden llegar a estar hartos, a nosotros no nos sobra. Supongo que mayormente querrían librarse de algo que consideraban molesto, y considerarían que España está lo bastante lejos... pero no descarto que hubieran oído hablar por aquellas latitudes de la "pertinaz sequía". Por lo tanto, gracias, amigos irlandeses, por este agua que fertiliza nuestros campos y calma nuestra sed.

(Por cierto, amigos, quizá la canción sería más eficaz si no confundierais a la lluvia: o dices que vuelva otro día, o que no vuelva a mostrar su rostro, porque según está es un poco contradictorio).