lunes, 28 de septiembre de 2015

Los habitantes de la casa

Nota: este relato lo escribí hace unos años y lo tenía perdido y olvidado... hasta que por casualidad lo encontré en una página de Internet (Guallavito). Lo publico aquí para que podáis comprobar que lo de estar mal de la cabeza no es nuevo.

Informe remitido por el agente ---- el día 3 de marzo de 1985

El domingo no salieron; durante todo el día se movieron con pesadez y silencio por el calor de la casa, mal vestidos, tendiendo hacia los rincones frescos y semioscuros, donde marcaban su presencia con gruesos diarios de la mañana.

El domingo anterior tampoco habían salido, ni durante la semana que medió entre ambos días. Tampoco la semana anterior. En realidad, según los pocos datos que se conocen de esta confusa historia, la pareja llevaba más de diez años – y menos de veinte – encerrada.

La casa podría haber sido un mundo aparte sin contacto con el exterior, si no hubiera sido por los periódicos. Los moradores se alimentaban con las latas de conservas que estaban almacenadas en la despensa. El agua para beber, lavarse, etc. se la proporcionaba un río subterráneo que afloraba en el salón. Nada parecían necesitar más allá de la vivienda y los enseres contenidos en ella.

Sin embargo, cada mañana entraba un diario por una rendija de la puerta que daba a la calle. Jamás llegó ningún recibo a la casa; no se sabe quién solicitó la suscripción ni quién la pagaba. Misteriosamente, iban apareciendo los periódicos con puntualidad. Estos diarios constituían un elemento de suma importancia en la vida de los habitantes de la casa. Eran su único contacto con el exterior, contacto que incluía un flujo de entrada – a través de la rendija que ya he mencionado – y otro de salida – a través de las cañerías, cloacas, etc. Aparte de este vínculo, daban varios usos a los periódicos. En primer lugar, los leían para obtener información del mundo y asegurarse de que éste seguía existiendo más allá de su estrecho hábitat. Además, les proporcionaban una ocupación: confeccionar un álbum con las noticias – habitualmente, no más de una por edición – que ellos considerasen que tenían importancia. Como la selección se realizaba sin seguir ninguna pauta fija, esto les llevaba todo el día y les sumía durante horas en silenciosas reflexiones. Por último, una vez que habían recortado y guardado las noticias escogidas, usaban el resto del periódico como papel higiénico, con la ventaja que esto suponía: la satisfacción de mancillar los retratos de personas que se creían importantes.

Con estos elementos habían construido la rutina que ya duraba más de diez años, pero menos de veinte. Poco más sabemos de estos sujetos. No se ha podido constatar la edad de él, ni la de ella. Las pocas personas que dicen haberles visto difieren sustancialmente en la descripción de sus rasgos físicos.

Cabe también preguntarse la relación que había entre los dos. Al parecer, no hablaban mucho entre ellos. Hay quien afirma que no se dirigían la palabra en absoluto: esto es imposible de confirmar. Sí parece probable, según los testimonios, que, en sus idas y venidas por la casa, se cruzaban sin apenas fijarse en el otro. Sin embargo, parece que sentían el uno por el otro una especie de pasión discreta, si tal cosa es posible. Algo que se podría calificar de recóndito. Según las palabras de un vecino: “Un gran amor... al que no daban mayor importancia”. No consta que hubiera encuentros sexuales entre los dos. Si los hubo, cabe imaginarlos intensos pero silenciosos.

El domingo no salieron de la casa. El lunes, en algún momento de sus respectivas rutinas diarias, ambos tuvieron la sensación, por primera vez, de que llevaban haciendo lo mismo durante toda la vida. Estuvieron atareados todo el día seleccionando las noticias del periódico, deteniéndose sólo para comer y para atender a otras necesidades fisiológicas. Él revisó las secciones de nacional, deportes y necrológicas. Ella, el resto del periódico. Por la noche, sin consultarse, abrieron la puerta de la casa y salieron al exterior. Él se fue hacia el norte, ella hacia el sur. No se supo más de ellos, pero parece improbable que volvieran a encontrarse.

Los periódicos siguieron amontonándose durante varias semanas a la puerta de la casa.

Respuesta de los superiores de ---- al informe anterior, en la que se exponen ciertas dudas acerca del mismo:

Tras leer su comunicación del día 3 de marzo, nos gustaría que aclarase los siguientes puntos:

1. ¿Cómo es posible que un río subterráneo aflore en medio del salón de una casa sin afectar la estabilidad de la construcción?

2. Sus fuentes no pueden proporcionar datos básicos acerca de los moradores de la casa, tales como su edad o sus rasgos físicos. Cabría suponer, por lo tanto, que ni les conocían ni habían mantenido contacto con ellos. Sin embargo, usted afirma, sin dudas aparentes, que estas personas sentían satisfacción al ensuciar los retratos que aparecían en los diarios, que se amaban, y que cierto día ambos tuvieron la sensación de que “llevaban toda la vida haciendo lo mismo”. ¿Cómo pudo obtener información acerca de cuestiones tan íntimas?

3. ¿Cuál es la utilidad de este informe?

Respuesta del agente ---- a la comunicación de sus superiores en la que se exponían ciertas dudas relativas a su informe del día 3 de marzo:

Trataré de contestar a las preguntas que se me plantean en la medida de mis posibilidades. Espero que mis respuestas sean satisfactorias.
1. No me consta que el río no afectase a la estabilidad de la casa. Sólo puedo afirmar que ésta se mantuvo en pie durante más de diez años, sin necesidad de reparaciones. Nada más puedo aportar al respecto, pues desconozco la estructura y los materiales de la construcción.

2. Todas las afirmaciones que hago en el informe provienen directamente de mis fuentes: vecinos de la localidad en la que sucedieron los hechos. Todas las afirmaciones que ustedes ponen en duda, por otra parte, han sido confirmadas por varios informadores. Yo fui el primero en sorprenderme por la aparente contradicción: ¿cómo podían saber detalles tan subjetivos y desconocer los datos básicos? Ante esta pregunta, todos se sumían en un mutismo inquebrantable. Téngase en cuenta la naturaleza reservada de los habitantes de la población, de la cual los moradores de la casa en cuestión eran un buen ejemplo, si bien un caso extremo. Por otra parte, no lamento haber sido incapaz de dilucidar esta cuestión. Pude contar la historia, y hay cierta virtud en el misterio. De todas formas, aventuraré dos hipótesis: telepatía, imaginación poética.


3. Todo esto no tiene ninguna utilidad.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Sobre nacionalidades

Aclararé para empezar que no creo en la necesidad de organizarnos en estados, no me importan las nacionalidades, y las naciones me parecen conceptos mucho más indefinidos de lo que se suele pretender cuando se les pretende dotar de unos límites percisos. Entiendo que el apego hacia lo cercano hace que uno se sienta más identificado con lo que tiene al alcance de la mano, pero dicho alcance variará con cada individuo e incluso para un mismo individuo dependiendo de la época de su vida.

Por otro lado, tenemos un presidente que es bobo, pero no porque desconozca la Constitución que tanto dice defender, sino por su nula capacidad de reacción. Lo que le pasa con la Constitución es peor: algunas de las cosas que dice no le interesan, así que esas partes las ignora.

Dicho esto, ¿qué pasará con las nacionalidades en caso de que se independice Cataluña? Pues a ver, es que es obvio. Ninguna persona que ostente la nacionalidad española puede ser despojado de dicha nacionalidad. Es indiferente que viva en el estado español o que viva en el extranjero: si no renuncia a la nacionalidad, no hay quien se la quite. Si se crea un nuevo estado catalán habrá millones de personas que tendrán la nacionalidad española pero vivirán en el extranjero.

Ahora bien, cuando se cree ese nuevo estado, se creará una nueva nacionalidad, la catalana. Y es muy probable que las personas que ya viven en Cataluña quieran tener esa nacionalidad. Al menos la mayoría.

Se puede argumentar que cuando un ciudadano español decide adoptar la nacionalidad de un estado que no tiene tratado de doble nacionalidad con el estado español, pierde la nacionalidad española, no por ser despojado de ella sino por libre elección. Es decir que si el nuevo estado catalán y el estado español no firmaran un tratado de ese tipo, los ciudadanos españoles residentes en Cataluña tendrían que optar entre una nacionalidad y otra.

Ahora bien, si se firma un tratado de doble nacionalidad, no tendrían que hacerlo. Los independentistas catalanes ya han manifestado una y otra vez que están dispuestos a dialogar con España el proceso de secesión; sin duda, éste sería uno de los temas a tratar.

En fin, que no se trata de que los catalanes independizados mantengan automáticamente la nacionalidad española o la pierdan automáticamente. Se trata de que está en las manos del gobierno de España permitir o no que los catalanes que lo deseen mantengan la nacionalidad española. Si el PP gana las elecciones, podría negociar o no hacerlo. Puesto que se supone que defiende a capa y espada a aquellos catalanes que se sienten españoles y quieren serlo, ¿es posible que les dejara en la estacada por negarse a negociar con una Cataluña independiente?

Pues... posible es.

En fin, eso pasaría con la nacionalidad española...

"¿Y la europea?"

Pues esa seguro que los catalanes no la perderían PORQUE RESULTA QUE NO EXISTE.

viernes, 4 de septiembre de 2015

Hay que leer De Profundis

Y por si no te ha convencido el título de este post por sí solo, en este enlace puedes ver la reseña de la obra de Oscar Wilde que me han publicado en Almería Hoy.

viernes, 7 de agosto de 2015

¿Cuántos kilotones son demasiado kilotones?

Fotograma de la película ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú


Con motivo de la conmemoración del 70 aniversario de las bombas de Hiroshima y Nagasaki el otro día emitieron en televisión un par de documentales sobre el tema. El primero hablaba de las consecuencias de la explosión de Little Boy en Hiroshima. El segundo hablaba del proyecto Manhattan donde se diseñaron ambas bombas.

Tras el ataque nuclear a Japón y el fin de la Segunda Guerra Mundial, las dos superpotencias que quedaban en el planeta se enzarzaron en una carrera armamentística que las llevaría años más tarde a la paradoja de asegurar una relativa paz entre las dos naciones a causa de la capacidad de cualquiera de ellas de aniquilar a la otra en caso de entrar en conflicto directo. Y ya desde el primer momento algunos vieron que un paso importante en esa carrera era la bomba de hidrógeno, una bomba nuclear de fusión varias veces más potentes que las bombas atómicas convencionales de fisión, como las dos que EEUU dejó caer sobre Japón. Para hacernos una primera idea del salto que supone la bomba de hidrógeno respecto a la de fisión, es elocuente el hecho de que el detonador de una bomba de hidrógeno no es otra cosa que una bomba atómica de fisión. La bomba de hidrógeno más potente jamás creada, la llamada bomba del Zar, llegaría a tener una potencia seis mil veces la de Little Boy.

Pues bien, algo que me llamó la atención fue que varios de los científicos involucrados en el proyecto Manhattan (auténticos genios como Neils Bohr, John von Newmann, Enrico Fermi o Richard Feynman) se opusieron al desarrollo de la bomba de hidrógeno. Una frase acerca de dicha bomba resumía su punto de vista (no recuerdo quién de ellos la dijo): "no sirve para destruir nada que quieras destruir". En fin, es demasiado grande.

Las bombas que acababan de desarrollar tenían una capacidad de destrucción jamás antes vista. Little Boy, la de Hiroshima, tenía una potencia de 16 kilotones (la de Nagasaki, Fat Man, era de 25 kilotones). Un kilotón corresponde a la fuerza explosiva de mil toneladas de TNT. O sea que es como si hubieran dejado caer 16000 toneladas de TNT sobre Hiroshima (y 25000 sobre Nagasaki). La magnitud de la explosión desafía a la imaginación. La temperatura subió inmediatamente a un millón de grados centígrados. Todo lo que estaba en un radio de 256 metros se convirtió en una gigantesca bola de fuego. En un radio de 1,6 kilómetros la destrucción fue total (las fotos aéreas de antes y después del bombardeo son impresionantes). Se calcula que 70000 personas murieron inmediatamente en Hiroshima. El cálculo de las muertes a finales de 1945 varía entre 90000 y 140000 personas, aunque si añadimos muertes causadas por otros efectos a medio y largo plazo (como el cáncer y la leucemia) seguramente las muertes ascenderían a más de 200000. En Nagasaki la destrucción fue de una magnitud parecida. Esta página sirve para hacernos una idea de qué pasaría si una bomba como la de Hiroshima cayera sobre nuestras casas.

Pues bien, aquellos que ayudaron a crear las armas que se usaron para causar tanta destrucción, consideraron que la bomba atómica era un arma adecuada. La de hidrógeno no, eso ya era pasarse. No dudo de las buenas intenciones de los científicos a la hora de oponerse a la bomba de hidrógeno. Sin embargo, serían dignos de estudio los procesos mentales que llevan a los individuos a justificar siempre lo que han hecho, sea lo que sea.

jueves, 30 de julio de 2015

Radicales

Nota: este post no está motivado por un asunto concreto sino por una acumulación. Tampoco tiene un propósito concreto sino que se puede considerar un desahogo más que otra cosa.

¡Radicales!

Pues sí, es que somos unos radicales. No hago más que oírlo desde que milito en un sindicato. "Vosotros es que sois muy radicales". Hombre... pues sí.

Claro, tengo que aclarar que no se trata de uno de esos sindicatos que venden al obrero al peso. ¿A cuánto el kilo de obrero? Barato barato...

Pues no. Es otro tipo de sindicato. Un sindicato radical.

Somos muy radicales porque contra un ERE que amenaza 1850 puestos de trabajo nos descolgamos con propuestas extravagantes, como convocar una huelga de verdad en vez de paros parciales o huelguitas de un día. Total por una niñería, 1850 trabajadores y trabajadoras que se van a la calle. Es normal que otros sindicatos se echen las manos a la cabeza.

Somos unos radicales que rompemos la unidad sindical de los que ya tienen el bolígrafo preparado para firmar los despidos de sus compañeros y compañeras de trabajo. Unos extremistas que nos negamos a ir de la mano con aquellos que obtienen grandes beneficios para los trabajadores gracias a sus hábiles negociaciones: por ejemplo, que la empresa reduzca el ERE desde el farol inicial a lo que desde el principio pensaba hacer.

Somos unos radicales, porque, en general, no creemos en los hábiles negociadores. Creemos en la movilización y en la resistencia de los propios trabajadores. Creemos que si hay que negociar se negocia, pero desde la fuerza que da la acción de los trabajadores unidos.

Somos radicales porque la "moderación" tiene mala prensa desde que a la miseria y a la explotación las llaman "moderación salarial".

Somos radicales porque a veces no firmamos lo que nos ponen por delante. Porque creemos que firmar, a veces, tiene consecuencia. Porque resulta que las tiene.

Somos radicales porque de pronto, qué gracia, nos llama alguien y nos dice "a mí esto no nos parece ético/legal/correcto/etc. Vosotros, que sois muy radicales, deberíais hacer algo al respecto" (historia real). Y somos tan radicales que pensamos: "manda huevos con los moderados".

Somos radicales según la tercera acepción de la RAE. Algunos dirán que más bien según la cuarta (mientras te venden barato barato).

En fin...

Lo que se dice un sindicato radical. Lo que en otro tiempo se habría llamado simplemente sindicato, sin necesidad de añadir el adjetivo... hasta que llegaron los "moderados".

domingo, 5 de julio de 2015

#OXI

¿Qué es un hombre rebelde? Un hombre que dice que no. Pero si se niega, no renuncia: es además un hombre que dice que sí desde su primer movimiento. Un esclavo, que ha recibido órdenes durante toda su vida, juzga de pronto inaceptable una nueva orden. ¿Cuál es el contenido de ese “no”? Significa, por ejemplo, “las cosas han durado demasiado”, “hasta ahora, sí; en adelante, no”, “vas demasiado lejos”, y también “hay un límite que no pasaréis”. 

Albert Camus, "El hombre rebelde"

jueves, 11 de junio de 2015

Volaré

Ese grupo llega así, de esta manera. No tienes la culpa si de pronto das un respingo, o incluso oscilas de forma acompasada en un movimiento de vaivén, es decir bamboleas, porque tampoco es algo que suceda todos los días que se te acerque de pronto un grupo mítico de la rumba flamenca dando palmas. 
Y se queda a unos metros de ti. Y te mira fijamente el vocalista. Y te hace un gesto con la mano (con el dorso de la mano hacia abajo y todos los dedos cerrados menos el índice, que, inicialmente estirado, se contrae lentamente, se vuelve a estirar y se contrae). Y te dice “bem, bem”.
Así que tampoco es extraño que tardes unos segundos (que parecen décadas, pero es improbable que pasen de segundos) en decir “coño, los Gypsy Kings” y mirar a Nicolás Reyes y hacer un gesto con la mano apuntándote a ti mismo con el dedo índice mientras dices “¿boy boy?”.
Y como no es extraño, pues así fue, y luego el cantante asintió y me repitió “bem bem”.
- ¿No sabes para qué hemos venido a buscarte? – preguntó.
- No… ¿necesitáis un nuevo palmero? – conjeturé.
Entonces todos los del grupo se pusieron a dar palmas. Lento al principio, pero cada vez más rápido. Fuerte al principio, pero cada vez más fuerte hasta que temblaron los cimientos de aquel templo griego donde estábamos, que hace un momento era una cafetería (pero bueno, son cosas que pasan). Empezaron a caer cascotes y casi me aplasta una columna dórica. Por suerte cesaron las palmas.
- ¿Te parece que necesitamos un palmero? – preguntó el cantante.
- No… creo que no… - dije, acurrucado en el suelo, temblando.
- No, efectivamente. No es eso lo que queremos de ti, - respondió. – Iré a la semilla y fruto de las mieses, como el trigo, la cebada, etc., o bien a la porción o parte menuda de algo, que es otra de las acepciones. Es decir, iré al grano. ¿Conoces a Los del Río?
- Naturalmente, - respondí, - se trata de un grupo musical que fusiona flamenco pop y rumba y se caracteriza por su estilo bailable, algo similar a lo que hacéis los Gypsy Kings, aunque naturalmente de una calidad inferior.
- Naturalmente… - asintió el cantante, complacido.
- También cantan sevillanas – añadí.
- Sí, sí, esos – zanjó él – Pues bien, debes matarles.
Se hizo un silencio enorme, que parecía abarcar el mundo. El silencio era pesado y casi pude verlo venirse encima de mí, aunque era invisible. Su peso hizo que se me doblara la espalda y temí que me la rompería. Hasta que de pronto se me ocurrió hablar, que es una de las formas más sencillas de vencer al silencio.
- ¿Por qué? – pregunté.
- ¿Por qué? – tronó el cantante, de pronto furioso, terrible y enorme - ¿Por qué, preguntas? ¿Por qué crees?
- Ni idea – respondí temblando. De pronto me había vuelto minúsculo.
- Pues por graves calumnias contra la pobre e inocente Macarena, que nada ha hecho para merecer su mala fama – respondió el vocalista, pasando de la furia al sincero sentimiento y dejando caer unas lagrimillas; con el cambio en el estado de ánimo de mi interlocutor, todo fue volviendo a su ser (es decir, yo volví a crecer y él fue menguando hasta alcanzar su tamaño habitual, que de por sí es mayor que el mío, pero esa es otra historia) – Tal como dice la canción, su novio se apellida Vitorino, ¡pero eso no quiere decir que tenga cuernos! Es sólo un apellido. Mírala, ahí está la pobre Macarena, tan inocente…
- Hum, sí, ahí está – dije, mirando hacia donde apuntaba el otro - ¿Uno de esos que está con ella es Vitorino?
- No… creo que no… No, ninguno de esos es Vitorino – respondió él.
- ¡Pues se la está dando con dos amigos! – exclamé, y así era: ahí estaban los tres, dale que te pego.
- Ya, ya, listillo… - dijo el otro, irritado - pero no es la jura de bandera del muchacho…
Me desperté con las palabras de Nicolás Reyes aún sonando en mi cabeza y algo agitado porque era la primera vez que un grupo de rumba flamenca se me aparecía en sueños para pedirme que matara a alguien. Lo de los Cantores de Híspalis fue diferente: son un grupo de sevillanas. El sueño me tuvo preocupado todo el día. Los psicólogos notaron algo raro; no pudieron sonsacarme pero se quedaron algo mosqueados. El agente de la condicional también pareció percatarse de algo, pero puse cara de reinsertado y no dijo nada. Se me daba bien poner cara de reinsertado. Es más, estaba reinsertado. Pero claro, si te piden los Gypsy Kings que cometas un crimen te ponen en un aprieto, porque por muy reinsertado que uno esté, los Gypsy Kings son los Gypsy Kings y hay que bailar a su ritmo porque su ritmo es irresistible. Así que estuve todo el día tarareando sus canciones y dando vueltas a la cabeza y cuando me fui a dormir deseé con todas mis fuerzas que se me volvieran a aparecer para preguntarles una duda que me había surgido. Esta vez sólo apareció el vocalista principal, Nicolás Reyes. Se conoce que los demás tendrían algún bolo.
- Nicolás… - comencé - …perdón, ¿puedo llamarte Nicolás?
- Por ser tú, payo – concedió generoso el cantante.
- Mira, Nicolás, me ha surgido una duda – continué – Ya sé que Los del Río son culpables de difamar a Macarena, y lo siento por la pobre muchacha. Sin embargo, también les debemos mucho. Lo he estado pensando todo el día, le he dado muchas vueltas… y no sé si sería capaz de acabar con la vida de aquellos que me hicieron ver que Sevilla tiene un color especial. Yo no me había dado cuenta de que Sevilla tenía un color especial hasta que…
- ¡Bah! – interrumpió Nicolás.
- ¿Por qué bah? – pregunté, compungido.
- ¡Bah! – repitió Nicolás – Eso no es más que una frase de promoción turística, digna de un folleto con fotos a color de familias sonrientes visitando los monumentos singulares de la ciudad. Sevilla no tiene un color especial. La ciudad que tiene un color especial es Mejorada del Campo.
- Pero… - empecé a responder, y entonces me desperté.
El día siguiente lo pasé deambulando por mi pueblo del extrarradio madrileño, mirándolo todo con atención para intentar descubrir ese color especial del que me hablara en sueños el vocalista de la mítica banda rumbera, pues soy residente de Mejorada del Campo y jamás había notado nada raro ni excepcional, al menos en materia cromática. Aquí y allá me pareció ver un verde o un rojo especialmente intensos pero ¿acaso no son los semáforos iguales en todas partes? Aquella noche, me gustaría haber soñado de nuevo con el cantante de los Gypsy Kings para poder decirle que se equivocaba acerca de los colores de Mejorada del Campo y quién sabe si no estaría también errado acerca de los de Sevilla, pero no apareció. En el lugar donde esperaba encontrarle, tan sólo había dos cosas: el color especial de Mejorada del Campo (normal que no lo hubiera hallado durante mis paseos del día, pues estaba metido en un tarro encerrado en una caja contenida en un sueño) y un papel con una nota escrita. Cogí el papel y leí la nota.
- Mata a Los del Río – decía.
En fin, el resto de mi historia es aburrida y poco interesante. Conseguí un trabajo de camarero en una empresa de catering, logré manipular mis horarios y días de libranza para ser enviado a una recepción concreta, y así conseguí estar aquí con mi elegante esmoquin ofreciendo una copa a cierto cantante perteneciente a un dúo que cultiva tanto la rumba flamenca como las sevillanas. 

El cantante saborea su copa y, complacido, me pregunta:
- Quillo, ¿cómo se llama este combinado?
- Tequila bum bum – respondo.
En efecto, ese es el nombre de esta receta original mía, y no es un nombre elegido al azar. “Tequila” porque lleva tequila y “bum bum” porque…
¡Bum!

Y volando, volando feliz, 
yo me encuentro más alto, más alto que el sol, 
mientras el mundo se aleja despacio de mí 
una música dulce tocada sólo para mí.

martes, 26 de mayo de 2015

Sobre las ovejas Suffolk (dedicado a Cerro)

Mi amigo Gonzo el Gonzalo (aka Gonzalo el Cerrolaza) me ha pedido que escriba sobre las ovejas Suffolk, y como Gon el Zalo es un toledano malencarado y los toledanos malencarados en cuanto no les haces caso tiran de sirla y te rajan de arriba abajo y luego te sacan las tripas y te estrangulan con ellas hasta que te pones azul (pues menudos son estos bolos) voy a hacer lo que me pide.

Suffolk es el nombre de una raza de ovejas originaria de Inglaterra, singular e insular país de verdes praderas, cielos grises y rostros pálidos, aunque a veces un poco rojizos, por aquello de la ingesta masiva de alcohol para compensar la ausencia de un auténtico propósito en la vida, o la pérdida del Imperio, que es algo a lo que no terminan de acostumbrarse, igual que los toledanos, que son muy imperiales. Todo lo tienen imperial menos el imperio. ¿Dónde está el imperio? ¿Eh? ¿No hay imperio? No, no hay imperio. Entonces, ¿ciudad imperial de qué? Pues lo mismo les pasa a los ingleses que siempre están diciendo cosas como: "Oh, muchas gracias Lady Windybottom, agradezco de corazón su delicadeza y aceptaría gustoso otra taza de té, pero desde que las colonias hacen su propia vida independiente del dominio colonial de la Gran Bretaña, prefiero la ginebra a palo seco directa de la botella y si puede ser cayendo a través de un embudo para dirigir el chorro y que entre directamente al gaznate". Sí, aunque parezca mentira la frase "ginebra a palo seco directa de la botella y si puede ser cayendo a través de un embudo para dirigir el chorro y que entre directamente al gaznate" es una de las más pronunciadas por los lores ingleses y las loras inglesas, sólo que lo dicen en inglés, es decir, mal.

Las ovejas Suffolk, a diferencia de los lores y las loras, son indiferentes a la pasada gloria colonial del Reino Unido.

Las ovejas Suffolk tienen la cara negra y el cuerpo cubierto de lana blanca, lo cual les crea unas crisis de identidad tremendas pero que les duran apenas unos segundos, porque al fin y al cabo no son más que ovejas modorras y se distraen enseguida. Se trata de una raza dual, criada por la lana y por la carne. Esto no les crea crisis de identidad porque no saben lo de la carne, las muy bobas.

Las ovejas Suffolk no son una raza ovina especialmente explosiva, salvo que se les acople un artefacto explosivo oculto entre la lana, que puede ser detonado por un temporizador o bien mediante un mando a distancia. También puede llevar acoplado un detector de balidos, en cuyo caso se dará el peculiar fenómeno del balido letal. Se calcula que cero personas y un número indeterminado de ovejas (seguramente también cero) han muerto por el balido letal, y se barajan cifras similares para el total de muertes por explosiones de ovejas Suffolk. Esto no puede llevarnos a la complacencia de pensar que estamos seguros ante la amenaza de las ovejas Suffolk explosivas, pues esas pelambres a saber lo que esconden. También es cierto que la amenaza no es exclusiva de las ovejas Suffolk, sino que también puede venir de otros seres lanudos, incluyendo otras razas ovinas, las alpacas y los heavies.

En 1973, Lord Grumbling hizo una petición a las Naciones Unidas para que las ovejas Suffolk fueran declaradas Patrimonio de la Humanidad. En represalia, ese mismo año Mary Sue, una oveja Suffolk de Lord Grumbling, hizo una petición a las Naciones Unidas para que la humanidad fuera declarada patrimonio de las ovejas Suffolk. De momento, el organismo supranacional sigue debatiendo ambas propuestas.

martes, 19 de mayo de 2015

Hierbajos de las aceras

A pesar de estar en plena campaña electoral para las elecciones municipales, en ciertas aceras de mi pueblo el crecimiento de la vegetación entre las baldosas se va tornando frondoso. Esa mínima vida que nace en los resquicios puede llegar a convertirse en una auténtica fronda si las autoridades no son lo bastante diligentes y dejan que crezca durante más tiempo del aconsejable, tal como pasa en ciertas aceras de mi pueblo incluso en campaña electoral.

Y uno puede, por supuesto, ponerse del lado de esa pobre vida modesta que lucha contra las dificultades y logra salir adelante en un medio hostil. Sin embargo, a pesar de su aparente inocencia esa hierbecilla crecerá y se hará fuerte, se le unirán otras hierbecillas, acabarán levantando las baldosas de la acera, y tu abuela se tropezará y caerá al suelo. Por lo tanto, ponerse del lado de las hierbas de los resquicios es una de tantas maneras que existen de ser ETA (o, cuando menos, un antisistema y un castrochavista).

(¡Ánimo hierbecilla!)

lunes, 18 de mayo de 2015

La fiesta de la democracia

Este domingo llega por fin la fiesta de la democracia, pero que nadie se haga ilusiones. Es una fiesta muy rara en la que no hay cerveza, ni música, ni la remota esperanza de que todo acabe de forma lujuriosa. Es una fiesta en la que metes un papelito en una urna (sí, empiezas metiendo, pero ya ves tú, un papel en una urna) y luego te vas a casa. Y metes ese papelito con saña, como queriendo que la urna sienta tu rabia. O con dudas como diciendo "lo meto-no lo meto-venga va, lo meto". O con un monumental enfado, o con hastío, o indiferencia o resignación... Y casi siempre con odio. Mirando con el rabillo del ojo las papeletas que cogen los otros que han ido a votar, a los que no sueles conocer pero que seguramente son demasiado imbéciles (salvo en caso de que coincidas con un conocido, que será un imbécil confirmado) como para votar con un mínimo de criterio (que los imbéciles sean "putos peperos" o "bolivarianos de mierda", eso ya depende de ti).

Y luego salen por la tele los señores tertulianos diciéndonos qué es lo que ha querido decir el pueblo, así en general, con los resultados electorales que haya habido. Han metido tu voto junto con el del imbécil pepero o castro-chavista en una batidora, lo han mezclado todo, y han decidido que lo que queríais era arrimar el ascua a una sardina en particular. Porque el pueblo habla con una sola voz. Y cada cuatro años. Es lo que tiene el pueblo.

Y luego viene la fiesta de verdad pero no estás invitado. Algunos descorcharán champán porque han ganado, otros porque lo habían puesto a enfriar por si acaso ganaban y ya hay que aprovecharlo.

Tú no has puesto nada a enfriar porque desde el principio sabías que, saliera lo que saliera, ibas a perder. Así que no estás invitado a la auténtica fiesta de la democracia, en la que sí hay alcohol, música y la esperanza de meter algo que no sea un papel en una urna. Pero tampoco dramaticemos. No te invitan a esa fiesta igual que no te invitan a todas las demás.

martes, 12 de mayo de 2015

El Salvados de Rekarte

El problema a veces son las expectativas. El Salvados del domingo pasado fue una de las horas más intensas que he visto en la televisión últimamente. Sin embargo, quien esperase acabar con una mejor comprensión del fenómeno del terrorismo o del conflicto vasco habrá salido defraudado. El programa sólo ofrece un punto de vista, tan valioso como cualquier otro pero muy parcial. Aquí lo explica el periodista Javier Vizcaíno y de paso enlaza a otros documentales.

Es cierto que el título del programa ya da una pista de la parcialidad del relato que muestra. Está claro que un programa titulado "ETA desde dentro" no puede hablarnos de ETA desde todos los puntos de vista. Sin embargo, tampoco creo que el testimonio de un "arrepentido" abarque la visión interna (bueno, más bien es obvio que no lo hace). Y sospecho que el testimonio de Rekarte no es tampoco representativo de los arrepentidos de ETA. En un momento dado de la entrevista, declara haber sufrido torturas a manos de la Guardia Civil, Acto seguido, llega a justificarlo: es un mal menor... si hay terrorismo cualquier estado recurre a esos métodos. No creo que muchos de los que han pasado por la banda piensen así. De hecho espero que no haya mucha gente, en general, que piense así. Un poco después expresa su total indiferencia ante la independencia de Euskal Herria. Tampoco creo que los que rechazan su pasado etarra necesariamente hayan renunciado al independentismo. Lo dicho: la voz de Rekarte es una más entre muchas y la entrevista podría haberse titulado "Iñaki Rekarte, un arrepentido de ETA".

Dicho esto, el programa del pasado domingo es uno de los mejores Salvados simplemente por esa intensidad de la que hablaba antes. Évole ni siquiera ha tenido que trabajar mucho: todo lo daba el entrevistado. Incluso algunas de sus preguntas sobraron. Sólo que no debemos confundir la sinceridad que transmite Rekarte con la verdad absoluta.

jueves, 23 de abril de 2015

#ReLlenaLasCajas de la #ResistenciaMovistar

Los trabajadores y trabajadoras de las subcontratas de Movistar están dando un ejemplo y demostrando a todo el mundo que si nos unimos se puede luchar a pesar de la precariedad y a pesar de la atomización de la clase obrera que quieren vendernos quienes tienen intereses en que estemos desunidos. Contratas, subcontratas, falsos autónomos, todos juntos en una misma lucha pueden poner contra las cuerdas a un gigante que se cree todopoderoso. ¡Hasta los trabajadores de plantilla de Movistar se han solidarizado, negándose a realizar tareas que suelen hacer sus compañeros subcontratados y denunciando el intento de interferencia con la huelga! Todo esto abre un mundo de posibilidades y destierra, por fin, la resignación. PERO LA LUCHA VA A SER LARGA. En Madrid llevan desde el 28 de marzo. Luego la huelga se ha ido extendiendo a todo el estado. Esta gran lucha está desatando una ola de solidaridad. Numerosas organizaciones y particulares están haciendo aportaciones económicas a las distintas cajas de resistencia. Esto es esencial para que se pueda mantener esta resistencia tan necesaria. ¡Ayuda a llenar las cajas!

Cajas de resistencia de apoyo a la huelga de Movistar:
Álava:               ES38-3035-0061-90-0610063590
Asturias:           ES64-2100-5638-56-0200080600 
Alicante:           ES65 2100 4026 5522 0007 4445 
Bizkaia:             ES95-3035-0150-09-1500034173
Cádiz:               ES67-2100-8540-82-0200091700
Catalunya:         ES40- 1491-0001-23-2130519024
Galicia:              ES76- 2080-0085-8430-4001-6800
Gipuzkoa:          ES09 3008 0251 5031 3672 1424
Huelva:              ES04-2100-7173-73-0100075570
Jaén:                   ES04-0073-0100-5105-3626-8138
Madrid y otros:    ES03-2038-1969-69-6000178200
Sevilla:               ES81-2100-7337-3102-0005-0792
(Concepto: Comité de huelga técnicos Movistar)

Y si no puedes aportar dinero, aún puedes ayudar: difunde esta huelga para que todo el mundo se entere de lo que está pasando.

Aquí puedes informarte acerca de esta huelga: http://teleafonica.blogspot.com.es/



EDITADO: La lucha sigue, así que #ReLlenaLasCajas
(Y se han añadido las nuevas cajas que se han ido creando)

jueves, 16 de abril de 2015

Sobre la centralidad



Todos sabemos que Pablo Iglesias es un gran estratega. No está tan claro que sea una gran estrategia que todos sepamos que es un gran estratega, o que vaya por ahí presumiendo de estratega, siempre con el pack de DVDs de Juego de Tronos bajo el brazo (en otro tiempo habría tenido el Stratego), pero en fin, dejemos pasar esa cuestión. Es un gran estratega, lo es. Y como tal, seguramente juega al ajedrez, cosa que yo no hago porque soy como mucho un estratega mediocre y me acaba aburriendo tanta ficha y que los caballos siempre se muevan haciendo eles y los alfiles en diagonal. El caso es que como probable jugador de ajedrez él sabrá por qué habla de la centralidad del tablero. Supongo que es tremendamente importante controlar el sector central de la cuadricula blanquinegra, es decir, tener fichas poblando esas regiones además de la posibilidad de saltar sobre el enemigo cual tigre o ninja al acecho en cuanto ose pisar las casillas interiores. En cambio, debe ser un desastre estratégico mantenerte discretamente en los márgenes, los bordes y las esquinas.

Seguramente sea eso. Ya digo que no tengo ni puñetera idea de ajedrez. Dejaré de lado, pues, los tableros. En cuestiones políticas tampoco es que sea un lince pero sí alcanzo a comprender que la centralidad es una buena estrategia. De hecho, me parece bastante obvio...

Ahora bien, pasa como con tantas otras cosas obvias: tan obvio es, que no avanzamos mucho con ese conocimiento. La centralidad, muy bien. Suele decirse que las elecciones se ganan por el centro. Muy bien, muy bien. Y yo añado: las revoluciones, cuando son auténticas revoluciones, son de centro. ¡Sorpresa y estupor! Pues bien, es cierto. Es más, es obvio. Simplemente tenemos que pensar en qué es el centro. ¿Dónde está la ansiada centralidad? Sabemos que debe estar entre la izquierda y la derecha. Muy bien, esto nos va a resultar útil (una vez que hemos dejado atrás la tontería esa de que "el eje izquierda-derecha es cosa del pasado"). Otra cosa que sabemos es que la centralidad no está en los extremos. Vamos avanzando. ¡De obviedad en obviedad hasta la obviedad final!

¿Acaso el centro está en un único sitio, es fijo e inamovible? ¡No! He aquí la clave de esta cuestión. El centro cambia, se mueve constantemente. Décadas atrás, al menos en la Europa civilizada, el centro suponía asumir un estado del bienestar que asegurase un nivel de vida mínimo a todos los ciudadanos. En otros momentos el centro se ha movido hacia la derecha: se seguía asumiendo una especie de "estado del bienestar" pero eso de asegurar un nivel de vida mínimo ya tal. Un estado asistencial y vamos chutando. ¿Y dónde está el centro ahora?

Ajá, amigos... that is the question. The answer my friend is blowin' in the wind, the answer is blowin' in the wind.

En cualquier caso, os voy a dar la pista definitiva: el centro está donde se ganan las elecciones. Por eso es obvio que las elecciones se ganan por el centro.

El centro está... donde esté el sentir y el pensar de la mayoría de la población. Por eso es obvio también que una auténtica revolución, una revolución de masas... será una revolución de centro.


Y por eso la cuestión no es si Pablo Iglesias busca el centro o no, o si se define de izquierdas... Busca el centro, está claro, y hace muy bien si quiere triunfar en política. La cuestión es cómo lo busca. ¿Va hacia el centro, o, como Mahoma con la montaña, intenta que el centro vaya hacia él? Lo segundo es complicado, exige mucha pedagogía para convencer a tanta gente. Lo primero es más fácil, pero ese camino sólo servirá para que Pablo Iglesias triunfe en política. Si no movemos el centro, obviamente, no cambiamos nada.

Porque una cosa es que el objetivo sea la masa y otra que el camino sea seguir a la masa.

Ya lo dicen las Escrituras:


Entrad todos por la puerta estrecha, y caminad por la senda angosta. Porque la puerta que conduce a la perdición es ancha, la senda es espaciosa, y son muchos los que entran por ella. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que conduce a la vida! ¡Y qué pocos son los que van por ese camino y dan con semejante puerta!...
(Mateo 7,13)

martes, 14 de abril de 2015

Una huelga histórica (que hay que ganar): #ResistenciaMovistar

El gran reto del movimiento obrero hoy en día es la precarización del trabajo. Cualquier conquista que la clase trabajadora ha obtenido y logrado plasmar en la legislación laboral (que nadie nos regaló, sino que fue fruto de la dura lucha de muchos y muchas) se ve gravemente amenazada por los cambios que ha ido introduciendo en las reglas del juego la burguesía. La subcontratación, la cesión ilegal de trabajadores, los falsos autónomos... son realidades que dejan al trabajador desprotegido y hacen del trabajo algo absolutamente inestable. De nada sirve tener un contrato indefinido si lo has firmado con una empresa creada ex profeso para contratar trabajadores durante el tiempo que quiera el empresario y luego cerrarla para no tener que pagar indemnizaciones. Y si eres un falso autónomo, directamente el empresario se ahorrará la molestia de hacerte un contrato laboral. En estas circunstancias no sólo sufre la estabilidad del empleo sino todo tipo de condiciones laborales, ya que el temor a perder el puesto de trabajo, por un lado, frena cualquier movilización de los trabajadores y, por otro lado, hace que sea complicado ejercer los teóricos derechos: un caso típico es la voluntariedad de las horas extras. Voluntarias son, pero si no las haces... ya sabes lo que hay.

En estas circunstancias hay quien piensa que se corre el riesgo de dividir a la clase trabajadora en dos grandes subclases: los "fijos" y los "precarios". Los primeros podrían mantener unas condiciones más o menos dignas, mientras que los segundos estarían desprotegidos. El sindicalismo tal como lo conocemos sería una herramienta útil sólo a los primeros, pero no a los segundos, que serían incapaces de organizarse debido a lo precario de su situación: el que se intentara rebelar sería sustituido inmediatamente por otro trabajador más sumiso. En realidad, esto puede suceder pero sólo durante un periodo de transición tras el cual estaríamos abocados todos los trabajadores a la segunda categoría.

En realidad la solución a este problema no creo que sea nada nuevo ni desconocido en el movimiento obrero, sino más bien lo de siempre: la solidaridad de clase. Si el patrón no puede encontrar un esquirol para sustituir al trabajador precario que hace huelga para reclamar unas condiciones dignas, no tendrá más remedio que escuchar a ese trabajador. ¿Es imposible? No lo creo. En cualquier caso, un grupo de trabajadores y trabajadoras valientes han dado el paso. Contratas, subcontratas y autónomos de Telefónica se han unido para luchar contra las intolerables condiciones laborales que venían sufriendo. La huelga comenzó en Madrid el 28 de marzo y ha ido extendiéndose por todo el estado.

Esta huelga supone un soplo de aire fresco en el panorama laboral de este país, y una esperanza para muchos trabajadores precarios. ¿Cómo puedes ayudar? Difunde, colabora con la caja de resistencia (la cuenta está en las páginas que enlazo), si eres cliente de Movistar presiona a la empresa...

Y, antes que nada, muestra tu apoyo. ¡Ánimo compañeros!

miércoles, 18 de marzo de 2015

Receta del sándwich borbónico

La receta es sencilla pues se trata simplemente de insertar una suculenta loncha de verdad entre dos nutritivas rebanadas de mentira. O, dicho de forma más recetil:

____________

INGREDIENTES:

- Una suculenta loncha de verdad
- Dos nutritivas rebanadas de mentira

ELABORACIÓN:

Introducir la loncha de verdad entre las rebanadas de mentira y servir.

____________


El éxito de la receta depende de la correcta combinación de los ingredientes, que deben estar en su debida proporción. De tal manera, se logra que la verdad, con su potente sabor, oculte el aroma de la mentira. Al mismo tiempo, si la verdad es una verdad ya conocida (o incluso obvia) la mentira puede aportar ese punto de frescura, al ser más novedosa (aunque falaz). Para ilustrar todo esto, un ejemplo:

LO SIENTO                                          <-- TROLA
ME HE EQUIVOCADO                         <-- NO JODAS
NO VOLVERÁ A SUCEDER                 <-- TROLAZA

Este delicioso sándwich es muy socorrido en año electoral (si consigues convencer a alguien de que se lo trague) como evidencia este otro ejemplo:

A principios del año pasado ya nos dimos cuenta de que     <-- uy, de pronto os distéis cuenta
poner nuestra firma en la MSCT fue un grave error.             <-- jojojojo nooooooo
No pasa día que no nos arrepintamos de nuestra metedura de pata   <-- ahora que hay elecciones

miércoles, 25 de febrero de 2015

ATENCIÓN: Dios oficialmente existe

Jaque mate, ateos... ¡es oficial!

Ha salido en el BOE:

"El primer bloque parte de los datos más evidentes: la constatación de la realidad de las cosas y los seres vivos, de modo especial el hombre. Se nos impone su existencia como dato evidente. En un segundo paso, si la persona no se queda en el primer impacto o simple constatación de su existencia, tiene que reconocer que las cosas, los animales y el ser humano no se dan el ser a sí mismos. Luego Otro los hace ser, los llama a la vida y se la mantiene. Por ello, la realidad en cuanto tal es signo de Dios, habla de Su existencia"

(Cachis, hasta ahora me había quedado en el primer impacto o simple constatación de mi existencia, qué fallo más bobo)

"La iniciativa creadora de Dios tiene una finalidad: establecer una relación de amistad con el hombre. Es decir, Dios ha creado al ser humano para que sea feliz en relación con Él"

(lalala)

"No obstante, el ser humano pretende apropiarse del don de Dios prescindiendo de Él. En esto consiste el pecado. Este rechazo de Dios tiene como consecuencia en el ser humano la imposibilidad de ser feliz"

(De desagradecíos está el mundo lleno)


Estas perlitas y muchas más en: http://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2015-1849


¡AMÉN!

martes, 24 de febrero de 2015

Curiosidades y despropósitos de la historia: "Alemania debe perecer"

Quizá toda la historia humana esté plagada de despropósitos, pero si preguntáramos a alguien elegido al azar en la calle cuál es la época en la que más han abundado, no es del todo improbable que nos hablara del ascenso del fascismo, el nazismo y la Segunda Guerra Mundial. Hoy, gracias a los inescrutables caminos de Internet, he descubierto un despropósito maravilloso: la historia de Theodore N. Kaufman y un panfleto perfectmente idiota, "Germany Must Perish!". Lo que sigue apenas es más que una traducción resumida del artículo de Wikipedia (en inglés) sobre el personaje.

Theodore Newman Kaufman fue un judío americano de origen alemán, nacido en Manhattan en 1910. Fue propietario de una agencia de publicidad, el negocio con el que se ganó la vida. También era dueño de una editorial, Argyle Press. Con esta segunda empresa no buscaba el lucro: la intención era publicar sus propias ideas políticas. Kaufman se oponía radicalmente a la intervención de EEUU en cualquier guerra europea. Fue fundador de la "American Federation of Peace": posiblemente también era su único miembro.

Su salto a la fama llegó en 1941, cuando publicó su panfleto más célebre, titulado "Alemania debe perecer". El título era fiel al contenido. Convencido de que el pueblo alemán era culpable de todas las guerras de gran envergadura que se habían producido en el planeta, su autor defendía que la única manera de alcanzar la paz duradera era borrar a Alemania del mapa. En efecto, la propuesta comenzaba con dicho borrado, literalmente: incluía un mapa con una partición de Alemania entre sus vecinos. Sin embargo, la cosa no podía quedar así. Kaufman no subestimaba la fuerza del nacionalismo alemán, que sin duda resurgiría si cabe con más fuerza tras el reparto. La "solución final" (tomando prestada la expresión de otro sitio: no me consta que Kaufman usara tales palabras, aunque sería una ironía extraordinaria) tenía que ser más audaz. Era necesaria la eliminación del pueblo aleman mediante su esterilización en masa. Por supuesto, todo tiene su justificación. Los alemanes, causantes de todas las guerras que habían asolado al mundo, eran una nación criminal. De la misma manera que los códigos penales se hacen cargo de los criminales llegando en casos extremos a la pena de muerte, un pueblo criminal debía ser castigado con contundencia. Visto así, la esterilización incluso tenía un aspecto humanista, pues evitaba la crudeza de la eliminación física directa de los individuos.

En su país natal, el libro de Kaufman y su descabellada propuesta pasaron sin pena ni gloria. Sin embargo, alcanzaron la fama en Alemania. Lo portentosamente idiota de esta historia tiene mucho que ver con lo predecible del resultado. Recordemos que Kaufman era, además de gilipollas, judío. Fueron las autoridades nazis, con Goebbles a la cabeza, quienes hicieron al libro de Kaufman una promoción que para sí la quisiera cualquier escritor. Elevaron la importancia del personaje de mindundi a reputada personalidad con influencia incluso sobre el presidente Roosevelt. En cuanto al panfleto, de excentricidad lo auparon a conspiración judaica mundial. Los nazis llegaron a justificar alguna de sus tropelías antisemitas (por ejemplo la expulsión de los judíos de Hanover en septiembre de 1941) con el libro de marras.

"Pocos americanos han oído hablar de su destacado compatriota Kaufman... En Alemania todos los niños le conocen desde hace tiempo", publicó la revista estadounidense The Nation en 1942."Ningún hombre ha hecho un perjuicio más irresponsable a la causa por la que su nación está luchando y sufriendo que Nathan (sic) Kaufman", escribió el periodista estadounidense Howard K. Smith. La revista Time comparó su libelo con la sátira "Una proposición modesta", de Swift... haciendo la salvedad de que la obra de Kaufman no era una sátira.

Tras la Segunda Guerra Mundial, Theodore N. Kaufman se retiró de la vida pública y nunca más se volvió a saber de él.

jueves, 19 de febrero de 2015

Una pequeña precisión

Ante la más que merecida crítica que reciben ciertos partidos por el latrocinio generalizado que les caracteriza, algunos responsables políticos pertenecientes a dichas organizaciones se quejan amargamente de que se generalice. El argumento que usan tales responsables políticos es defender la honradez de la militancia. Y no dejan de tener razón. El PP tiene 865.000 afiliados y el PSOE 623.000. Es mucha gente y sería una temeridad acusarles a todos de ser corruptos.

Se puede responder que cuando se acusa a esos partidos de ser corruptos no suele dirigirse la acusación a la militancia en general sino a las estructuras de poder que justifican, amparan y protegen a los corruptos. En fin, a los que cortan el bacalao. Se puede también decir que aparte de justificar, amparar y proteger, las estructuras de poder en no pocos casos se sirven de esas prácticas corruptas. Manchándose las manos lo justito, claro, como cualquier capo. Vamos, que nos hablan de manzanas podridas cuando hay tramas evidentes. En fin, podríamos hablar de impunidad, de políticas clientelistas, de financiaciones sospechosas o, mismamente del cinismo de un dirigente político que se acuerda del militante de base (manda huevos) justo ahora... pero no podremos negar que es una barbaridad poner en tela de juicio la honradez de centenares de miles de personas. Las cosas como son.

Ahora bien, también hay veces que al defensor repentino del militante se le va la olla y defiende, con la misma energía y la misma indignación, no sólo la honradez sino la honestidad de la militancia. Y ahí ya la caga.

No señor, no son honestos sus militantes. Habrá alguno que lo sea, pero son los menos. Si sus militantes fueran honestos se borrarían de sus partidos o estarían día tras día luchando por cambiar unas cúpulas que no son ni honestas, ni honradas, ni presentables ni nada. No son honestos cuando hablas con ellos y siempre tienen excusas para los suyos, cuando usan dobles y triples varas de medir, cuando justifican lo injustificable, cuando repiten consignas que saben huecas, cuando retuercen los argumentos... No devaluemos el concepto de honestidad.

No somos honestos tampoco los militantes de organizaciones más honradas si pretendemos tapar nuestras vergüenzas con las vergüenzas mayores de otros. Vaya una mención especial para Podemos, un partido que se ha rodeado con preocupante rapidez de una "cla" de incondicionales acríticos. Y aún en los casos en que seamos razonablemente honestos, no debemos bajar la guardia jamás.

Tampoco son honestos los que nunca se pringan en nada y critican a los que sí se pringan, sin volver jamás su mirada ni su dedo acusador sobre sí mismos... como si sólo la actividad militante de los demás tuviera consecuencias, y no su inactividad. Pues sí tiene consecuencias, y entre otras el hecho de dejar la iniciativa a aquellos a los que critican.

Hay mucha gente honesta en muchos lugares, qué duda cabe... pero no nos ceguemos ante el hecho evidente de que en esta sociedad la deshonestidad campa a sus anchas. La mayoría somos honrados, claro que sí... pero no honestos. No es lo mismo.