miércoles, 27 de enero de 2016

Sobre los gallos parlamentarios

A más de un tertuliano he escuchado el mismo argumento sobre la cuestión del reparto de escaños en el parlamento y el lío con Podemos y el gallinero: esto no es más que una rabieta absurda de Podemos, algo bastante infantil ya que no importa en absoluto sentarse delante o detrás. Otra versión dice que los de Podemos se preocupan por sentarse delante porque su idea de la política es puro espectáculo y sólo quieren salir en la tele.

Naturalmente, por cada tertuliano que ha expresado tales ideas, miles de cuñados las han repetido. Es lo que sucede cuando se tiene la cabeza vacía: no sirve para pensar, pero sí como cámara de resonancia para repetir gilipolleces escuchadas en la televisión.

Y francamente no es que me sorprenda que se diga que todo este asunto es un poco infantil, o que la preocupación por las filas delanteras demuestra más ganas de ser visto que de ser útil. Todo ello me parece muy razonable. Lo curioso es que la mayoría de las acusaciones de infantilismo o de (por así decirlo) exhibicionismo mediático se dirijan a Podemos y no a quienes han elaborado el reparto. Porque si los otros (PP, PSOE, C's) han puesto a propósito a los de Podemos en las filas de atrás y se han reservado las de delante, los que quieren salir en la cámara son ellos... y si pueden calificarse de infantiles las críticas a la maniobra, de la maniobra en sí ¿qué diremos?

Claro, que todo depende de si realmente pensamos que hay una maniobra para dejar a los de Podemos en las últimas filas. Veamos... puede ser casualidad, ¿no?


Ahí podemos ver la famosa propuesta. Ya sólo la imagen, a primera vista, da bastante que pensar: a los de Pablo no les han encontrado hueco en la primera fila. Tampoco en la segunda, ni en la tercera... En la cuarta empiezan a aparecer, en la quinta hay otro puñado, y en la sexta y la séptima están concentrados casi todos los diputados morados (de hecho, contando los escaños veremos que la mitad están en última fila).

Hagamos unos números.

Podemos calcular, por ejemplo, el porcentaje de escaños en una fila para una formación política concreta, sobre el porcentaje de escaños totales de dicha formación. De esa manera podremos ver dónde se concentran más diputados de cada partido. Si hacemos el cálculo para los cuatro partidos más votados en las generales y lo ponemos en un gráfico nos queda algo así:

Está claro que el número de Podemitas aumenta a medida en que nos acercamos a las filas traseras, mientras que en otros partidos la tendencia no es ni de lejos tan clara. Si comparamos los porcentajes anteriores con el porcentaje de asientos de cada fila respecto del total de asientos, constatamos lo siguiente:
- Podemos está infrarrepresentado en las filas 1-5 y sobrerrepresentado en las filas 6 y 7 (especialmente en la 7, donde están el 21,55% de los escaños pero se sientan nada menos que el 50,8% de los diputados de Podemos).
- El PSOE está sobrerrepresentado en las filas 1-5 e infrarrepresentado en las filas 6 y 7. Justo lo contrario de Podemos.
- Ciudadanos está bastante sobrerrepresentado en las primeras dos filas, infrarrepresentado en las filas 3-6 y sobrerrepresentado (mucho menos que Podemos) en la 7.
- El PP, que es el que tiene un reparto más equilibrado, está ligeramente sobrerrepresentado en las seis primeras filas e infrarrepresentado en la séptima.

En resumen: el PSOE se beneficia de un reparto que le coloca preferentemente en las primeras filas, C's tiende a los extremos y tiene menos diputados entre medias, el PP está bien repartido y Podemos tiende claramente al gallinero.

También se puede calcular el porcentaje de escaños de cada fila que ocupa cada partido:

(Nota: hasta la quinta fila los escaños del PP y el PSOE están distribuidos igual, por eso se solapan las líneas azul y roja)

Aquí hay que tener en cuenta que hay partidos que tienen más escaños que otros en general. Es por ello que el PP tiene bastante más representación que Podemos en todas las filas... menos en la última. En cualquier caso, de nuevo se ve claramente quien tiende a tener más representantes a medida que aumenta el número de fila.

Por último, podemos inventarnos un indicador de la distancia que hay desde un escaño hasta el frente del hemiciclo, asignando a cada fila su número: a la primera el 1, a la segunda el 2, etc. De esta manera, podemos sacar el número de fila medio para cada partido:
Podemos - 6,13
PSOE - 3,84
PP - 4,37
C's - 4,46

Aunque todos los cálculos los he hecho para los cuatro partidos más votados, mirando la imagen del reparto de escaños es evidente que nadie puede tener una media mayor que Podemos. Los que más se acercan: ERC (al estar todos en la sexta fila, es evidente que su media es 6).

Con este análisis, yo tengo bastante claro de quién está más preocupado por salir en la tele. O por evitar que otros salgan. Que cada cual saque sus conclusiones.

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